VIERNES SANTO

Hoy toda la Iglesia amanece con la novedad de que Jesús ha sido tomado preso en la noche anterior y está experimentando el dolor y sufrimiento por un lado de la traición de Judas y por otro lado las negaciones de Pedro, además del abandono de todos sus apóstoles excepto de Juan su discípulo amado; más allá del dolor físico y corporal que pueda significar haber sido encarcelado. Luego expuesto a las burlas colocándole una corona pero de espinas, además de las vejaciones a las cuales será sometido. Luego iniciará su proceso de enjuiciamiento en donde recibirá los insultos y aquellas aclamaciones para pedir su crucifixión incluso de quienes el domingo lo aclamaron a su entrada en Jerusalén. Todo eso nos imaginamos debió ser terrible para Nuestro Señor y ahora es el momento de acompañarlo de aliviar en algo ese dolor ese sufrimiento. Porque luego experimentará la terrible sentencia de su muerte y entonces iniciará el camino hacia la Cruz su propio Vía Crucis es decir un camino lleno también de tristeza, de congoja, de dolor, no sólo para Él sino incluso para su Madre, y como toda madre que sufre cuando ve a sus hijos que padecen, al final del camino su crucifixión; momento terrible y doloroso para luego de tres horas experimentar la muerte. Por eso es importante acompañarlo, por eso es importante estar cerca de Él que está sufriendo e  identificarnos con Él, porque luego de morir, su cuerpo será entregado a su madre y posteriormente será sepultado, quedando  la CRUZ sola como testimonio silencioso de lo vivido en este día. De ahí entonces la importancia de volver a vivir esos acontecimientos no para fijarnos simplemente en un dolor frío como si fuéramos masoquistas, sino como un dolor, por el cual debemos estar agradecidos, debemos sentirnos agraciados de saber que Dios no escatimó ningún esfuerzo, ningún temor, ningún miedo al dolor, porque así nos demuestra cuánto nos ama y lo que es capaz de hacer para que nosotros seamos redimidos; pues de eso se trata este Viernes Santo por eso el ayuno la mortificación el sacrificio son las ocasiones para que ahora nosotros demostremos al Señor que somos de alguna forma merecedores de aquella gloriosa acción. Por todo eso participemos con profundo recogimiento y reflexión de este día santo.

EN FAMILIA PARTICIPA DEL VÍA CRUCIS 2020